viernes, 23 de noviembre de 2007

Reflexiones de un avatar en Second Life

Habrá casi tantas razones como personas para querer probar este ¿juego? de Second Life.. Mi intención era jugar ya que ante mi se abría un abanico de posibilidades de lo más surrealistas.


Me encantaba explorarlo, conocer gentes con nombres divertidos que aprovechando uno de los apellidos que los Linden (propietarios del mundo virtual) tienen en su lista, decidían ponerse un nombre muchas veces acorde. A mi el apellido Auer me jugó una mala pasada ya que confundí esa “U” con una “V”….y así empezaron las aventuras y desventuras de mi muñeca.Encontré gente magnifica y otras que no tanto, tambien personas que se tomaban ese mundo en serio, o quien lo usa de plataforma para su profesion en la vida real (RL que se dice alli)..., quien disfruta creando objetos imposibles y quien lo consideraba un juego sin más.


Sin embargo, a medida que pasan los meses, la gente que se queda van fusionando, el avatar con la persona….Les guste o no acaban por traspolar la personalidad de quien los maneja, lo cuál implica que por disparatado que sea poder volar, transportarte en un segundo de una parte del mundo a la otra, ….ese avatar siente y así llega la vulnerabilidad.
Entonces empieza a confiar, muestra parte de sus emociones, de sus deseos más íntimos y siempre hay otro avatar dispuesto a recoger las miserias…Confiar un sentimiento muy profundo con una idea sólo realizable en Second Life. Había comprado un terreno virtual para cosntruir el cuento el Mago de Oz y meter, literalmente, dentro a mi avatar ... Casi sin darme cuenta me fué arrebatada,...es el motivo que me ha traido a comenzar este blog...La idea se la podran quedar otros; pero el sentimiento porfundo que yo traia por este proyecto, eso si es verdad que no es transferible:-)


A veces quien está al otro lado del pc, es buena persona…gente con ética y/o sentimientos. Desgraciadamente en otras no ocurre lo mismo y entonces viene la problemática de saber discernir y descubrir al farsant@, manipulador@, etc.....Es decir, esa segunda vida podría ser un reflejo de la primera, una extensión de nuestra personalidad o simplemente podríamos verlo como una caricatura de la realidad...¿?...

Oteaba Auer

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